Ni la cazadora de cuero, la vaquera o la blazer. La chaqueta safari con cinturón, abotonada y con hebillas, es un básico en el armario de entretiempo que Bleis Madrid ha reinventado esta temporada con varios modelos. Te contamos cómo surgió y cómo llevarla esta primavera.

¿Conoces su origen?

Más allá de las americanas, las cazadoras vaqueras o las de cuero, está una de las chaquetas más elaboradas y ponibles en mitad de estación: la chaqueta safari.

Este híbrido nació a principios del siglo XX, cuando las tropas del Imperio Británico luchaban contra las Repúblicas Bóer en el sur de África, ante la necesidad de que los soldados tuvieran un uniforme resistente al calor. Cortado con un tejido asequible y coloreado con un tinte caqui barato, el look resultante se adoptó en todo el continente.

Ver chaqueta safari corta 
Ver chaqueta safari espiga lentejuela

Una vez que los ejércitos abandonaron África, el estilo se mantuvo y se convirtió en el uniforme no oficial de los bosquimanos durante décadas. Con bolsillos de fuelle, cuello alto, hombreras y cintura ceñida, su función se puso de moda y, en la década de 1930, los turistas europeos y americanos amantes de la naturaleza y la cultura africanas, empezaron a abrocharse las mejores chaquetas de safari para asegurarse un aspecto pionero en sus viajes a África.

Entre los pioneros llevando esta chaqueta, podemos encontrar archivos de Clark Gable en “Mogambo”, Charlton Heston en “The Omega man” o el Rey de Inglaterra Carlos III en sus expediciones. En el vestuario femenino, esta prenda empezó a ganar protagonismo en la década de los 60 con firmas como Yves Saint Laurent desarrollando su primera creación en 1967 que tomaba prestados los códigos de vestimenta masculinos para revolucionar la moda femenina.

Así se lleva la chaqueta safari

Se trata de una prenda atemporal, perfecta para el entretiempo, que resolverá muchos de tus problemas estilísticos tanto para ir a la oficina como para un plan casual con amigas. La lleves como la lleves, el espíritu safari es elegante y cómodo gracias a sus grandes bolsillos que la convierten en una alternativa muy práctica a las habituales cazadoras de piel.

En Bleis Madrid te proponemos dos estilos de chaqueta safari muy diferentes y que se salen del clásico modelo de lino en color khaki. Para los primeros días de primavera en los que las temperaturas aún son bajas, tu mejor aliado será esta versión larga en tweed espiga negra con lentejuelas que puedes combinar con un pantalón palazzo largo hasta el suelo.

¿Por qué la proponemos como chaqueta de entretiempo? Por lo mucho que favorece, gracias al abotonado vertical que estiliza la figura disimulando el volumen del vientre, el cuello camisero que da verticalidad al torso y los detalles de los bolsillos delanteros de plastrón, que además de prácticos aportan volumen en zonas claves. Esta prenda será tu aliado perfecto para saltar de los planes de día a cenas con amigas gracias al sutil toque de las lentejuelas.

Y porque estamos deseando empezar a quedar en las terrazas al sol y disfrutar de largos paseos de domingo, te proponemos la versión de chaqueta safari corta en negro de Bleis Madrid. Un nuevo básico con un alto porcentaje en lana que te abrigará lo justo en los días de entretiempo y que con su corte a la cintura estiliza tu figura luciendo pierna: una pieza muy versátil que renovará tu fondo de armario. Combínala con jeans para conseguir un look cómodo y estiloso de diario o inspírate en celebridades como Rania de Jordania y viste esta chaqueta con pantalón sastre negro o en contraste -como los de nuestra colección Dad & I-  y ponte zapato de tacón para eventos o reuniones en las que serás la más estilosa de la sala.

¿Qué chaqueta safari será tu aliada este entretiempo?